domingo, 28 de junio de 2015

La estrategia: Buy and Hold.

Estrategia buy and hold


En la entrada anterior vimos cómo funcionaba el interés compuesto; hoy os hablaré de una estrategia que combina dicho interés con la inversión en bolsa: se conoce como "Buy & Hold",  o  "Comprar y Mantener"

¿Por qué seguir una estrategia?

Una estrategia es absolutamente básica y necesaria a la hora de invertir en bolsa. La mayoría de personas que invierte en bolsa y pierde dinero lo hace sin ningún tipo de estrategia, eligiendo empresas al azar.  Más que invertir en bolsa, podría llamarse "vamos a jugarnos nuestro patrimonio". Invertir a largo plazo significa vivir aburridos movimientos laterales, cracks desesperantes, enormes burbujas, etc. Es en estos momentos cuando se debe tener muy claro cómo actuar (que en algunos casos querrá decir "no actuar") para poder seguir adelante y aprovechar las ventajas del interés compuesto.

Fundamentos de la estrategia "Buy and Hold".

La estrategia "Buy and hold" consiste básicamente en comprar acciones de empresas sólidas que destinen buena parte de sus beneficios a repartir dividendos. Debemos mantener esas empresas de forma permanente (sólo vender en casos muy particulares) y, a través de los dividendos y el capital ahorrado, comprar más acciones para que, a su vez, podamos cobrar más dividendos. En los primeros años es difícil ver el crecimiento pero hay un punto en el cuál el rendimiento se dispara gracias al interés compuesto. Vamos a ver las claves para tener éxito utilizando esta estrategia.

  • Hacer una buena selección de empresas.
Para esta estrategia debemos contar con empresas sólidas, que crezcan en beneficios año tras año (puede haber crisis y momentos en los que no se cumpla) y que repartan dividendos. Es muy importante que los dividendos aumenten a medida que pasen los años y que lo hagan a un ritmo mayor que la inflación (para no perder poder adquisitivo).
- Se debe invertir en empresas con importantes barreras de entrada (tales como banca, eléctricas, constructoras, infraestructuras).
- Deben evitarse empresas cíclicas o empresas con baja capitalización bursátil (>1.000.000 €)
  • Comprar lo más barato posible.
El precio al que compremos las acciones marcará la rentabilidad de nuestra inversión. Quizá la forma más fácil para el inversor medio sería concentrar las compras cuando la cotización de las empresas no pase por un buen momento (sería algo parecido a comprar en temporada de rebajas; cuanto más barato, mejor). Pero psicológicamente es difícil, ya que en ese momento la mayoría de inversores preferirá empresas que estén en mejores condiciones, o tal vez nos encontraremos en medio de una crisis donde el miedo puede hacer que todo el mundo venda. Generalmente, a largo plazo, comprar empresas de calidad cuando todos venden suele dar buenos resultados. 
  • Mantener las acciones. Psicología adecuada.
En momentos de pánico es cuando se debe tener más claro que estamos siguiendo una estrategia. ¿Comprarías acciones para venderlas al cabo de un tiempo a un precio menor? Pues ya lo sabes; eso es lo que hace la gente que pierde dinero en bolsa. 
Cuando se producen grandes caídas es cuando más atento se debe estar para comprar a buenos precios. Si supiéramos con antelación cuando se va a producir una caída considerable venderíamos el día antes, pero nadie es capaz de predecir una caída con absoluta certeza. Vender acciones (aunque estén sobrevaloradas) puede hacer que te pierdas una gran subida; al ver que no se produce la esperada caída, podrías recomprar más arriba pero te habrás perdido la subida y habrás pagado impuestos por las plusvalías.
Mantener las acciones simplifica mucho la estrategia y a largo plazo (para la mayoría de personas) da mejores resultados.
  • Diversificación en empresas. "No pongas todos los huevos en la misma cesta".
La diversificación es la mejor opción para proteger nuestro patrimonio. Diversificar significa hacer una buena selección de empresas y repartir el dinero destinado a renta variable entre ellas. Si tienes invertido todo tu dinero en una empresa y se da el peor de los escenarios posibles (la temida quiebra), perderás el 100% de tu patrimonio. En cambio, si tienes invertido tu patrimonio en 20 empresas y quiebra una de ellas, sólamente vas a perder el 5% de tu patrimonio. Si sigues esta estrategia es absolutamente imprescindible diversificar aunque ello pueda reducir la rentabilidad.
  • Diversificación temporal.
Es muy difícil saber cuándo la cotización de una empresa va a hacer un máximo o un mínimo y, por lo tanto, saber cual es el mejor momento para comprar. El análisis técnico es una herramienta útil para intentar determinar un buen momento de entrada pero también tiene sus limitaciones. La forma más sencilla y práctica de entrar en una empresa es haciendo compras parciales

Se puede diversificar temporalmente de muchas formas:
  1. Por ejemplo, cuando ves que tu empresa objetivo está a buen precio comprar un 25% del dinero que querías destinar a esa empresa; si baja a un muy buen precio, comprar un 50%; y si baja a precios impensables, comprar el resto. 
  2. Otros prefieren comprar cuando la empresa ha hecho suelo y ya se encuentra en "tendencia alcista", aunque ello suponga no comprar en mínimos. 
  3. También se pueden programar compras cada cierto tiempo, sin ir a buscar el momento ideal. Por ejemplo, cada dos meses hacer una compra de 2000€. Aunque no parezca la mejor opción, en la práctica suele dar buenos resultados. Y si no que se lo pregunten a los que se le ha escapado una buena empresa por ajustar demasiado el precio de entrada.
Aunque quizás podría añadir algunos matices y "apuntes" más, estas son las lineas básicas de la estrategia "Buy and hold". ¿Te ha convencido? Y, si ya has empezado a invertir en bolsa con esta estrategia, ¿qué añadirías al post? ¡Anímate a compartir tus dudas i/o experiencias!



viernes, 26 de junio de 2015

El interés compuesto.

leyenda del ajedrez


Dicen que una vez le preguntaron a Einstein cuál era la fuerza más poderosa del Universo, a lo que él respondió “el interés compuesto”. Aquí os dejo unos ejemplos que justifican su respuesta y que nos dejan ver las posibilidades del interés compuesto.


La leyenda del hombre que inventó el ajedrez.

Un inventor fue a ver al emperador de China para enseñarle su creación, el juego del ajedrez. El emperador quedó tan asombrado que quería aquel juego para él, por lo que le dijo al joven inventor que si le dejaba el juego, le concedería lo que pidiese.
Y el inventor le pidió algo muy simple: un grano de trigo para la primera casilla del tablero, dos granos para la segunda casilla, cuatro granos para la tercera, ocho para la cuarta y así sucesivamente hasta la última casilla del tablero.
El emperador aceptó rápidamente, pues consideró aquella petición muy modesta. Incluso tenía la sensación de haber engañado a aquel joven al quedarse con su invento por unos pocos granos de trigo. Pero cuando los visires del emperador se dispusieron a pagar y fueron calculando los granos necesarios conforme aumentaban las casillas del tablero, descubrieron que para rellenar las últimas 10 casillas del tablero, necesitarían 35 trillones de granos de trigo. ¡En toda China no había trigo suficiente para pagar al inventor! Cuando se lo comunicaron al emperador, éste se quedo sin saber que decir y comprendió así la enorme sabiduría del modesto inventor.


¿Qué pasa si doblamos un papel?

Aquí tenemos otro sorprendente ejemplo sobre el poder del interés compuesto. Toma un trozo de papel y dóblalo por la mitad. Has duplicado su espesor. Dóblalo por la mitad una vez más para lograr que tenga un espesor cuatro veces mayor que al principio. Suponiendo que pudieras continuar doblando el trozo de papel hasta 40 veces, ¿qué grosor crees que acabará teniendo? ¿Menos de un metro? ¿Entre uno y 10 metros? ¿Entre 10 y 1.000 metros?

En realidad no podrías doblar un trozo de papel 40 veces, pero si de alguna manera pudiera doblarse su espesor 40 veces, podría hacerse una pila de papel lo suficientemente alta como para llegar desde la Tierra hasta la luna.

Esto es el crecimiento exponencial: duplicación, reduplicación y nueva duplicación. Casi todo el mundo se sorprende por este fenómeno, porque la mayoría de la gente piensa en el crecimiento como un fenómeno lineal.


¿Se puede aplicar el interés compuesto a los ahorros?

Vamos a ver que pasa si se ahorran 150 € al mes y se obtiene un 8% anual de rentabilidad (que es una rentabilidad bastante asequible invirtiendo en bolsa). Suponiendo que cada año se reinvierten los beneficios obtenidos, el resultado es el siguiente:

Ahorro 150 € mensuales

Con ahorrar 150 € al mes y reinvertir los beneficios en 40 años se ha conseguido acumular más de 500.000 € y sólo en 10 años más, la cantidad obtenida es más del doble,¡1.115.409 €!

Veamos que ocurre ahorrando 300 € mensuales y reinvertiendo unos beneficios del 8%.

Ahorro 300 € mensuales

En 40 años se obtiene más de 1 millón de euros, mientras que en 50 años llegamos a ¡2.230.818 €!!

¿Cuál crees que sería el resultado de mantener esta operación 100 años? ¿Llegaríamos a los 10.000.000 €? Pues a los 75 años tendríamos 15.562.000 € y a los 100 años más de 105.000.000 €!!

Entonces... ¿tenía o no razón Albert Einstein?


* Manteniendo en una cuenta bancaria sin remuneración 300 € mensuales al cabo de 50 años el saldo de la cuenta sería de 180.000 € y los 100 años 360.000 €.
** En los cálculos no se ha tenido en cuenta ni la inflación ni los impuestos.



En el próximo post veremos como se puede combinar la inversión en bolsa y el interés compuesto, ¡no te lo pierdas!



miércoles, 24 de junio de 2015

Por qué invertir en bolsa. Parte II.

Hoy seguimos con los consejos varios de familiares y amigos respecto a la bolsa. Seguro que habéis oído comentarios como los siguientes:

  • Invertir en bolsa a largo plazo no es rentable. Después de una subida siempre viene un crack.
Es cierto que la bolsa sube y baja, ese es el motivo por el cual se llama renta variable. Pero no por esto deja de ser una inversión rentable. Este gráfico representa la evolución del S&P 500 desde 1950 hasta la actualidad. El círculo negro señala el crack de 1987. El Dow Jones cayó en poco tiempo de 2.746 a 1.616 puntos, ¡una caída del 41%!

sp 500 desde 1965


Este caso es uno de los muchísimos ejemplos que permiten demostrar que la volatilidad y los vaivenes del corto plazo no tienen demasiada importancia en el largo plazo (ahí queda lo de "una imagen vale más que mil palabras").
Por otro lado, en este gráfico no aparece reflejada la reinversión de dividendos. Así, si alguien hubiera invertido en el S&P 500 y hubiera reinvertido los dividendos en bolsa, además de una pequeña parte de sus ingresos, los beneficios serían muchísimo mayores que los que representa el gráfico. 
Para invertir a largo plazo no se necesita ser un gran experto en bolsa, solo unos conocimientos básicos, constancia y la psicología necesaria para resistir los vaivenes. 
  • Vale más invertir en inmuebles ya que puedes cobrar rentas.
Invertir en inmuebles permite cobrar rentas mensuales de los inquilinos, pero invertir en bolsa también permite "cobrar rentas" si lo haces en la empresa adecuada. Cada año algunas empresas reparten parte de sus beneficios (en algunos casos el 100% del beneficio) en forma de dividendos.

Vamos a hacer una comparativa entre las rentas obtenidas en bolsa y en inmuebles. Si usted se compra un piso por 200.000 € y lo alquila por 700€ mensuales obtendría una rentabilidad anual del 4,2%. Si ahora mismo compra acciones de ABERTIS a 15€ la acción obtendría una rentabilidad por dividendo de 4,5%. La rentabilidad es muy parecida pero veamos algunas diferencias.
  • El precio del piso puede subir o bajar, igual que el precio de las acciones. En este caso no existe mucha diferencia. Quizás el precio de las acciones pueda ser más volátil, cosa que podemos convertir en oportunidad si compramos acciones baratas.
  • Comprar un piso de 200.000 € lleva unos gastos e impuestos asociados muy elevados, mientras que comprar acciones no conlleva gastos tan elevados, solo algunas comisiones.
  • No puedes comprar "5.000€ de un piso"; tienes que comprarlo todo. En cambio, puedes comprar las acciones que quieras y empezar a rentabilizar tu patrimonio desde el principio, sin tener que ahorrar grandes cantidades para ello. 
  • Vender un piso puede no ser fácil, ni rápido según el momento que pasa el mercado, pero vender acciones en bolsa es instantáneo puesto que es un mercado muy líquido.
  • Un inmueble tiene unos gastos de mantenimiento bastante elevados; las acciones no.
  • Historicamente los dividendos han aumentado más rápidamente que los alquileres, y se espera que siga siendo así.
Conclusión: estos son algunos de los motivos por los que recomiendo invertir, al menos una parte de nuestro patrimonio, a la inversión en bolsa. 

En el próximo post hablaré del interés compuesto, un gran desconocido que puede hacer que nuestros ahorros y nuestro patrimonio crezcan de forma exponencial.

martes, 23 de junio de 2015

Por qué invertir en bolsa. Parte I

Si le comentas a un amigo o a un familiar que estás interesado en invertir en bolsa, seguramente te aconsejará que no lo hagas (eso después de que le dé un infarto). Aunque esta tendencia está cambiando, la gran mayoría de personas le tiene miedo a la bolsa y, según mi opinión, es por puro desconocimiento. Vamos a ver algunos de los mitos que existen sobre la bolsa.

  • Si quieres ahorrar, mete el dinero en el banco o guárdalo en casa, que es más seguro.
Tal afirmación supone un grave error, ya que el mayor enemigo de los ahorradores se llama inflación. Es un enemigo que actúa de forma silenciosa; muchos ni lo notan, pero es implacable.  Si la inflación sube un 3% en un año, tu dinero vale un 3% menos. Sí, tu tendrás la misma cantidad de dinero, pero podrás comprar un 3% menos con ese mismo dinero. Como ejemplo tenéis la siguiente gráfica, que muestra la inflación en España desde 1965.

IPC en España desde 1965

De acuerdo a la gráfica anterior,  con 100 € del año 1965 se puede hacer (o comprar)... ¡lo mismo que con 2.792 € en 2014! La inflación acumulada es del 2.692 % desde 1965; este es el valor que ha perdido tu dinero en este tiempo. Por lo tanto, el dinero en el cajón no está seguro; al contrario.
Todo ahorrador debería intentar sacar una rentabilidad a sus ahorros que al menos fuera la misma que la inflación; así, la inversión en bolsa a largo plazo es una fantástica opción para ver crecer tus ahorros por encima de la inflación.

  • Hay que disfrutar la vida, el dinero sirve para gastarlo. Cuando te jubiles cobrarás una pensión y listo.
Estoy totalmente de acuerdo en que hay que disfrutar la vida; si quieres ahorrar debes hacerlo para vivir mejor en el presente y en el futuro, pero nunca para vivir peor. Hay que recordar que el dinero es un medio, no un fin. Pero la gente que aprende a gestionar bien su dinero (que debería ser una obligación para todos), al final de su vida tendrá que trabajar mucho menos y, por lo tanto, podrá disfrutar más y con mucha más tranquilidad.
Una persona que sea capaz de ahorrar una cantidad mensual, invierta ese dinero en bolsa y reinvierta los dividendos año tras año, puede conseguir una jubilación mejor que la pensión pública sólo a partir de su patrimonio. Únicamente se necesitan unos conocimientos básicos, constancia y la psicología necesaria.

Otro factor que hay que tener en cuenta es que no está demasiado claro que el sistema actual de pensiones públicas pueda aguantar hasta que llegue nuestra jubilación. Las pensiones de la Seguridad Social siguen el esquema de una estafa piramidal, ya que el dinero de los nuevos afiliados sirve para pagar a los que han salido. Si algún día deja de entrar dinero suficiente para pagar a los que han salido, ese sistema va a quebrar. La cosa se pone aún más fea si tenemos en cuenta como va disminuyendo en los últimos años la tasa de natalidad.

Natalidad España


Conclusión: Yo "paso" de trabajar hasta los 75 años para cobrar una pensión. Hay otras opciones para decidir tu futuro y tu jubilación, entre ellas:
  • Planes de pensiones.
  • Fondos de inversión.
  • Inversión en bolsa.
En el próximo post seguiré comentando algunos tópicos sobre bolsa.


sábado, 20 de junio de 2015

Sobre el autor y el blog



Bienvenidos a El Blog del Dividendo.


Hoy nace este blog. Lo hace para contaros como empecé a invertir en bolsa unos años atrás, para enseñaros lo que he aprendido por el camino y para que podamos compartir impresiones y experiencias del mundo de la bolsa. 

Actualmente tengo 34 años, trabajo como profesor en un instituto de secundaria y hace tres años compré mis primeras acciones. Junto con mi mujer compré un piso en el año 2007, con la idea de vivir y crear una familia. Unos años después la crisis nos tocó de cerca y en ese momento me di cuenta que la mayor inversión de mi vida había sido en el peor momento posible, en una de las mayores burbujas inmobiliarias que muchos recordaremos toda la vida (o no, quizás volvamos a ver como muchos vuelven a tropezar con la misma piedra). El hecho es que equivocarnos no hace aprender, y gracias a ese error, empecé a buscar información y a conocer el mundo de la bolsa. 

En este blog voy a centrarme en la estrategia de inversión a largo plazo en empresas sólidas y reinversión de los dividendos, llamada también "Buy & Hold" o "comprar y mantener". Si se invierte con prudencia es una de las estrategias menos arriesgadas y además una de las mas asequibles de llevar a cabo para la mayoría de personas interesadas en introducirse en este mundo, pero que no disponen de mucho tiempo para dedicarlo a la bolsa.

La idea principal del blog es introducir a personas que no tienen conocimientos al mundo de la bolsa, explicando la estrategia comentada anteriormente, los principales conceptos de bolsa, los ratios bursátiles, haciendo una selección y analizando empresas aptas para esta estrategia, y todo lo que vaya surgiendo por el camino. 

Mi siguiente entrada estará dedicada a conocer la bolsa, a daros razones y argumentos para invertir parte de nuestros ahorros y también os contaré cual es mi objetivo a largo plazo y como pretendo conseguirlo.

Espero que este sea el inicio de un largo, divertido y provechoso camino para todos. Bienvenidos a El Blog del Dividendo.